Estudios muestran que a los dos años ya existen entre los niños diferencias importantes con respecto al desarrollo de sus habilidades lingüísticas. Estas diferencias se derivan de la calidad y cantidad de interacciones a las que los niños están expuestos en casa, por eso, muchos pueden estar muy lejos de su potencial al entrar en la escuela. Si no gana espacio en el proceso formativo del niño, el lenguaje puede ser un agente reproductor de desigualdades sociales ya impuestas.
Es el tiempo de desfase que un bebé de año y medio en situación de pobreza presenta en comparación a sus pares que viven en condiciones menos adversas.
Fernald, A., Marchman, V.A., & Weisleder, A. (2013). SES differences in language processing skill and vocabulary are evident at 18 months. Oxford: Developmental Science 16:2.
Pueden formar parte del repertorio de un niño de 6 años si se aprovechan los momentos de interacción cotidianos en la familia y la escuela.
Clark, E. (1995). Later lexical development and word formation. En P. Fletcher y B. MacWhinnney (Eds.). The handbook of child language (393-412). Oxford: Blackwell.
Conversar con los niños, leer junto con ellos, cantar, recitar, jugar con las palabras y hablar sobre los textos favorece el desarrollo del lenguaje como recurso que permite transformar la experiencia vivida en conocimiento.
Busca sensibilizar a los adultos sobre la importancia de su papel en el proceso de aprendizaje de los niños con quienes conviven, ofreciéndoles los medios para promover interacciones significativas dentro y fuera de la escuela: traducimos, integramos y materializamos el conocimiento científico, haciéndolo aplicable en las situaciones cotidianas.
Facilitar la apropiación teórica y práctica de conocimientos sobre el desarrollo del lenguaje, por medio de contenidos y herramientas que ayuden a los profesionales del área a enriquecer sus interacciones con los niños.
Sensibilizar y concienciar a los adultos sobre la importancia de su papel, ayudándolos a comprender que el aprendizaje se da todo el tiempo y que todos son corresponsables por la ampliación del universo cognitivo e intelectual de los niños.
Aprovechar el conocimiento producido por investigaciones y avances científicos actuales, transformándolos en herramientas para enfrentar los principales desafíos de la educación brasileña. Para esto, contamos con la estrecha colaboración establecida con el equipo de la profesora Dra. Ana Teberosky (Universidad de Barcelona).
Potenciar la acción de profesionales que ya actúan en contextos formales e informales de educación para que pongan en práctica nuestros contenidos, impactando positivamente todos los contextos de aprendizaje de los niños.